A mis hermanos,
Ahijados, amigos y a quien pueda interesar.
Dando cumplimiento a un deber que me he impuesto durante más de 20 años, me dirijo a uds. Con el propósito de compartir mis inquietudes y añoranzas en este nuevo año 2010 que comienza.
Se desata en mí, una lucha interna en la cual hago un recuento de lo acontecido a mí alrededor, mis éxitos y fracasos y después de realizar una adecuada valoración de los mismos, me trazo nuevas propuestas para el año que comienza.
Es el comienzo de un largo y escabroso camino por andar, compuesto por 365 días, en los cuales pondré a prueba un grupo de proyectos que afloran a mi mente con el propósito de hacer posible que este, sea mejor que el que recientemente ha terminado.
Para lograr mis objetivos e creado una agenda de prioridades, considerando necesarias 3 herramientas imprescindibles para acometer tan grande empresa; será La Esperanza mi aliada mas importante para comenzar mi lucha, porque La Esperanza es el sueño del hombre despierto y porque el gran poder que tiene el alma sobre el cuerpo muere, cuando muere La Esperanza.
Me abrazo a La Fe, porque ella es la facultad mas alta de la razón, porque La Fe es el principio de todo conocimiento, La Fe es una nueva dimensión del pensamiento que nos allana el camino que conduce al Creador de todas las cosas, y para quien no existen limites en lo posible, ni en lo imposible.
La Caridad, por ser una virtud del corazón y no de las manos, será una herramienta muy importante en mi actuar para con mis semejantes, en un mundo donde la incomprensión entre los hombres, la hipocresía y la ambición sin limites, hacen que algunas personas asuman actitudes despreciables por alcanzar sus objetivos.
Asumo este año que comienza como un oasis de oportunidades que nos da la vida para encontrar nuevas oportunidades, porque el que no sea capaz de disfrutar de las oportunidades que la vida nos da, no puede después considerarse afortunado, recordemos que casi siempre la oportunidad se presenta tarde y casi siempre se marcha pronto
En estos difíciles momentos que vive la humanidad, amenazada por los fenómenos del cambio climático y sus fatales manifestaciones, las guerras fratricidas, la crisis económica mundial, el terrorismo, la hambruna y la perdida de valores; se hace necesario un reordenamiento, capaz de restituir lo perdido y evitar en lo posible las futuras perdidas, eso solo será posible cuando el hombre cumpla el Sagrado Mandamiento
